«Sigamos organizando la esperanza» es el lema de la Colecta que se realizará este fin de semana. Particular dimensión toma en Bahía Blanca y otras localidades de la Diócesis afectadas por la reciente inundación. Se puede donar en parroquias, urnas en espacios públicos y virtualmente.
«La clave es la organización», dijo el director de Cáritas Miguel Ángel Vidal al abrir el tradicional encuentro con la prensa previo al Día de las y los Periodistas.

El arzobispo Carlos Azpiroz Costa afirmó que «siempre que hay una colecta como esta, significa hacerle un tacle a dos situaciones que flotan en la sociedad. (…) Una es una frase que se escucha mucho: esto no puede seguir así. Es decir, siempre que se apela a la sociedad o a la comunidad por una situación como esta, hay una protesta social, esto no puede seguir así. Pero al mismo tiempo, la sociedad grita, a veces en silencio: alguien tiene que hacer algo, que alguien se haga cargo».
«Entonces, esto es lo que manifiesta cierta plausibilidad social. La sociedad aplaude cuando alguien se hace cargo. Una cosa sin la otra no sirve, porque si vivimos protestando, somos protestones, si vivimos que alguien se haga cargo, yo no fui, es el otro. Pero uniendo esas dos cosas, podemos decir que nosotros hoy sí podemos hacernos cargo».
Al analizar el lema de la Colecta, el obispo destacó el uso de la primera persona del plural, un «nosotros» que «significa todos ustedes que difunden esta colecta o que ven esta conferencia de prensa», colectivamente, podemos organizar la esperanza. «Recuerden, esto no puede seguir así, alguien tiene que hacerse cargo. En eso estamos».
«La colecta se va a llevar adelante en toda nuestra diócesis, fundamentalmente en cada parroquia, en cada comunidad, en cada capilla. Cada integrante va a estar debidamente identificado con el nombre de la comunidad que sale y si hay alcancías van a tener una faja que identifica la parroquia», explicó Vidal.

Aclaró que «tuvimos la inundación hace muy poquito, hay cosas de las que ya está saturada la comunidad, por ejemplo el tema de la ropa. Les pedimos encarecidamente que sí lo pueden vehiculizar por otro medio mejor.
Respecto a los alimentos, a lo largo del año siempre estamos dispuestos a recibir, pero lo que se le pide más que nada es dinero porque las estructuras que se han roto se resuelven, más allá de la necesidad de una asistencia directa, con otras intervenciones».
Marina Huentenao, integrante del área de Economía Solidaria, describió lo hecho en la segunda etapa de la emergencia por la inundación que se desarrolló desde el 7 de abril al 1 de junio. Al igual que en el primer tramo de la asistencia desplegado en el Centro Comunitario San Roque, junto a dicha institución y la Red Solidaria, se destacó y agradeció el comprometido aporte de un grupo de personas voluntarias.
«En esta etapa recibimos 7 camiones semi que vinieron de distintas Cáritas de Buenos Aires y de Santa Fe y un camión también de la FUBA, que son articulaciones que se dan a través de la universidad de Bahía Blanca, donaciones de particulares básicamente. Sumadas a las de la primera etapa, 60 camiones trajeron donaciones desde todos los puntos de la Argentina».
«En la primera trabajamos con personas que llegaban individualmente porque necesitaban algo. En esta segunda fue a través de las 26 Cáritas Parroquiales de Bahía y Punta Alta, más 21 centros barriales, organizaciones, merenderos, llegando a un total de 47 centros de distribución territorial», explicó.

Estas organizaciones se acercaban a alguno de los cinco puntos de recepción que se habilitaron y distribuían las ayudas en diversos barrios. Se entregó ropa, alimentos y artículos de higiene donadas por particulares y empresas y a su vez, desde Cáritas, se compraron colchones de una y dos plazas y roperos. El área de Vivienda coordinó, además, un servicio de destapaciones de pozos ciegos.
«Las distintas áreas institucionales pudimos empezar a retomar líneas de trabajo que se van a sostener en la tercera etapa con la colaboración del dinero que se vaya recaudando en esta colecta para fortalecer desde Economía Solidaria emprendimientos productivos en el sector urbano, periurbano y la zona rural -Cerri, Colonia La Merced, Villarino Viejo- que también fue seriamente afectada y es parte de nuestra arquidiócesis», dijo Huentenao.
Desde Cáritas se agradeció a la Cooperativa Obrera, Metropallets, Renault, Transporte Cruz del Sur, Axion, la Intendencia de Rufino, Scholas Occurrentes y Puma, empresas e instituciones que colaboraron con donaciones y tareas y asesoramiento en logística durante la emergencia.
«Ojalá que la Colecta tenga un buen resultado y podamos seguir, como dice el lema, organizando la esperanza. Bahía viene dando muestras de que es solidaria, de que hay un montón de gente se hace cargo de las cosas, la clave está en poder organizarnos para que tengan un buen destino», concluyó Vidal.

¿Cómo colaborar con la Colecta Anual de Cáritas?
Se puede hacer llegar los aportes de muchas maneras:
Por tarjeta de crédito y débito ingresando a nuestro sitio www.caritasbahiablanca.org.ar/asociate/
Por Mercado Pago:
$2000 https://mpago.la/1twSZka
$5000 https://mpago.la/1c8ZU5D
$10000 https://mpago.la/1kbeVMa
Aporte libre link.mercadopago.com.ar/colectacaritasbahia
Por transferencia o depósito bancario:
Cuenta Corriente
Nº 6228-73524/3
Banco de la Provincia de Buenos Aires
Titular: CARITAS ARQUIDIOCESANA BB
CUIT: 30-70741030-9
CBU: 0140479501622807352431
Alias: CARITAS.B.BCA. (prestar atención al punto final)
Para la recepción de donaciones en efectivo se repartirán sobres y se desplegarán alcancías o urnas en parroquias, capillas, centros misionales y lugares públicos como plazas, avenidas o supermercados.